viernes, 31 de octubre de 2014

MALDITOS.

EL VENTANO


30/10/14

Cuarenta años de infamias para romper un país



Habéis chapoteado en la infamia para llenar el país de burbujas que cuando explotan solo dejan dolor y muerte. Habéis creado un país de gritos, insultos, horteradas, estafas, falacias, groserías, robos, ignorancias, garruladas, mentiras y miserias. Un país roto que tardará décadas en reponerse. La debacle que se avecina os llevará a la cárcel, el único lugar donde podréis regeneraros. Malditos.


Durante estos cuarenta años, después de casi otros tantos de dictadura, no habéis hecho nada por cultivar la democracia y extenderla entre la ciudadanía. Porque las normas democráticas no vienen en los genes, sino que hay que enseñarlas con grandes dosis de paciencia y pedagogía.

Y la mejor manera de enseñarla es con el ejemplo, con la práctica personal. Pero el comportamiento de la mayoría de vosotros, políticos o empresarios, junto a buena parte de periodistas y tertulianos, ha servido para inculcar valores profundamente antidemocráticos en la sociedad.

Durante décadas habéis venido predicando la prepotencia, la greña, la violencia verbal, la irresponsabilidad personal y colectiva, el halago inconsistente, la grosería populista, el desprecio a los débiles, la intransigencia, la palabrería embustera, la inmoralidad más indecente...

Habéis practicado la falta de rigor, la indulgencia hacia el robo, el populismo barato, la demagogia, la endogamia, la mentira, la violencia institucional, el desprecio a las leyes, la protección de la casta, el insulto macarra, el machismo más rancio...

Parafraseando a un escritor*, lo natural no es la igualdad, sino el dominio de los fuertes sobre los débiles. Es el individualismo y la insolidaridad. Lo natural es el clan familiar, la tribu, el rebaño. Lo natural es la barbarie, no la civilización. Es el grito o el puñetazo y no el argumento persuasivo. Lo natural es la ignorancia. No hay aprendizaje que no requiera un esfuerzo y que no tarde en dar fruto. Lo natural es que haya señores y súbditos, no ciudadanos libres...

Quizá sea el mantenimiento de eso, de lo natural, lo que habéis estado buscando durante estos 40 años. Quizá vuestro objetivo no ha sido otro que mantener en la ciudadanía sus instintos más primarios, instalarla en la ignorancia, en la sumisión colectiva y en la brutalidad individual.

Pero los resultados no hubieran sido tan eficaces si no hubierais contado con la ayuda de los grandes medios de comunicación. De sus propietarios y de buena parte de sus periodistas, que han pervertido la profesión a niveles vergonzosos. Unos con brillantina y otros con perfumes exóticos, todos formáis parte de la misma mafia.

Con más o menos cinismo, con más o menos maldad, con más o menos 'elegancia', habéis logrado una sociedad derrotada, inculta, insolidaria, apática, resignada y manipulable como un niño. Un cuerpo social destrozado que se siente impotente para defenderse de vuestros atropellos. Y lo que es más obsceno, habéis hecho que buena parte de la ciudadanía aspire a reproducir vuestras indecencias si tuviera ocasión.

Claro que los dueños del dinero son los principales culpables. Pero ese ha sido siempre su cometido. A vosotros, sin embargo, nadie os votó para hacer lo que habéis hecho. Habéis destrozado las esperanzas de aquellos ciudadanos que intentaron levantar un país nuevo tras la noche del franquismo.

Habéis chapoteado en la infamia para llenar el país de burbujas que cuando explotan solo dejan dolor y muerte. Habéis creado un país de gritos, insultos, horteradas, machismos, falacias, groserías, ignorancias, garruladas, mentiras y miserias. Un país roto que tardará décadas en reponerse.

Vuestro declive comenzó con el 15M, y se ha acelerado tras las elecciones europeas. La irrupción de Podemos ha marcado el inicio de vuestro entierro. Ya cayó el primer sinvergüenza del reino, y pronto caeréis el resto. Tras la debacle, solo os quedará la cárcel, el único lugar donde podréis regeneraros. Malditos seáis para siempre.



*Antonio Muñoz Molina, en 'Todo lo que era sólido'