domingo, 26 de octubre de 2014

Elucubraciones nocturnas.


No entiendo, como se puede atacar a alguien que por lo 
menos aún, no ha hecho nada de lo que han hecho, los que
han tenido el poder y otros muchos, que sin tenerlo, se han
dejado corromper.
Yo seré el primero en denunciar, si es que algún día llegan 
gobernar ellos, si actuasen como los que ostentan ese poder ahora o los que dejan con su silencio, que se
mantengan en el. Si esto sucediera, seré mucho más duro y critico, de lo que ahora soy.


No entiendo a todos los que tanto avisan y tan fuerte, que viene el lobo.

Cuando tenemos encima, mordiéndonos y despedazando-
nos continuamente a miles de gaviotas carroñeras o a miles
de termitas devoradoras, escondidas dentro de capullos de
rosas y a falsos campesinos, segando con sus hoces las
cabezas de sus propios compañeros.

No entiendo esa preocupación de muchos, por avisar a
todos los que ellos presuponen, tienen los ojos cerrados y
que no son capaces de ver como se acerca ese malvado
Lobo.

Es curioso, como al final y en el fondo, todos nos creemos
con el derecho y el deber de abrirles los ojos a los demás.
Sin pensar ni un momento en dar el beneficio de la duda.

Yo por mi parte y hasta que no se me demuestre lo 
contrarío, veo la llegada de ese lobo, con los ojos bien
abiertos y esperanzado con la imagen de toda la camada
acercándose.


Sigo emprendiendo

Siguiendo con los buenos consejos políticos, que nos da el gobierno y algunos de los supuesto lideres de las demás fuerzas, que se suponen están en la oposición.
Continuo con mis ideas de emprendedor.

Se vende material, para acabar con la especie de carroñeros, que están asesinando y acabando con las diferentes especies autóctonas de Ovejas, Borregos y espacies varias de bovinos, que intentan pastar en esta parcela.



A todos los que nos piden trampas, queremos decirles, que debido a las leyes internacionales hechas por los mismos carroñeros. No se nos está permitida su venta.
Las mentiras, sobornos, corrupciones de todo tipo, prevaricaciones y demás métodos tramposos, utilizados por las especies carnívoras de este coto, se hayan agotadas y solo se encuentran en sus madrigueras.


Vicenç Gutierrez