Si algo queda claro con los recientes acontecimientos en Rusia es que allí la homofobia es transversal a ideologías políticas, confesiones religiosas y sectores sociales. Dos nuevas voces se unen ahora al coro homófobo, ambas con el mismo mensaje: el matrimonio igualitario supone el“autoexterminio de la humanidad” y es “un signo del apocalipsis”. Son las opiniones del director de cine Nikita Mijalkov y de Cirilo I, patriarca de Moscú y cabeza visible de la iglesia ortodoxa rusa.
Tal para cual: Cirilo I…
En un acto en la catedral de Kazán de Moscú, en plena Plaza Roja, Cirilo I argumentaba este domingo que el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo, cada vez más extendido, es “un signo del apocalipsis” que demuestra que la humanidad parece haber escogido ”la vía de la autodestrucción”. El líder de la iglesia ortodoxa rusa criticó a los países que han procedido a su legalización y mostró su respaldo -del que nadie dudaba, por otra parte- a la legislación homófoba recientemente aprobada en su país (prácticamente por unanimidad de todas las fuerzas políticas) que castiga la supuesta “propaganda homosexual”, y de la cual hace pocas horas conocíamos que por primera vez se aplicaba a turistas extranjeros.
Resulta interesante destacar que hace solo tres años y medio, cuando aún no había hecho acto de presencia en toda su crudeza la homofobia de estado en Rusia, Cirilo I se mostraba mucho más comedido a la hora de expresar sus opiniones homófobas. Entonces el patriarca de Moscú afirmaba que, aunque su iglesia contempla la homosexualidad como un pecado, ello no justificaba la discriminación de las personas homosexuales. Está claro que en estos momentos Cirilo I se siente mucho más libre de expresar sin cortapisas la que sin duda es su verdadera opinión.
… y Nikita Mijalkov
Por lo que se refiere al director de cine Nikita Mijalkov, presidente de la Unión de Cineastas de Rusia, ha declarado que la legalización del matrimonio igualitario tiene un reflejo negativo en la cinematografía de los países que la han permitido. “Cuando cosas antinaturales se convierten en norma, qué se puede esperar del cine (…) No puede haber cine sano y cargado de energía en un mundo en el que se legalizan los matrimonios entre personas del mismo sexo”, ha afirmado.
Pero Mijalkov fue más lejos al sostener que el matrimonio igualitario no solo acaba con el cine, sino que además “es un problema de autoexterminio de la humanidad. Y es tan activamente consciente que me da la impresión de que se trata de una burla. No tengo nada en contra de los homosexuales, es un asunto individual de cada uno. Pero se trata del exterminio de la armonía divina y humana”, argumentó.
Nikita Mijalkov es uno de los directores de cine rusos más conocidos en Occidente. Algunas de sus películas, como Ojos negros o Urga, triunfaron hace años en los festivales de mayor prestigio, como Cannes o Venecia, y recibieron nominaciones a los Óscar. Pero Mijalkov es también un activo nacionalista, conocido por su apoyo a Vladimir Putin o a los ultranacionalistas serbios.