jueves, 21 de marzo de 2013

La cadena pública germana emite un duro reportaje sobre el cambio de nuestro país por culpa de la crisis


La corrupción y la miseria española, negro sobre blanco en la televisión alemana

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La Marca España sigue cruzando fronteras, pero la peor Marca España. Esta vez es la televisión pública alemana, Das Erste, la que ha dedicado su atención a la catastrófica situación de la economía española, el impacto de los recortes y el alcance de la corrupción.  Se trata del relato de una antigua corresponsal en España, Ute Brucker, que vuelve a nuestro país para encontrarse una estampa desoladora.
El programa Weltspiegel emitió este domingo el reportaje “España: cambio radical”. Brucker se reencuentra con sus antiguas amistades y se encuentra “un país radicalmente distinto”, tal y como explica en su blog el periodista residente en Alemania Ferran Porta.
Las caras de la crisis
En un principio, a la periodista “todo le parece como siempre”, pero “le duele cuando va conociendo las historias de cada uno”. Y va contando historias de su círculo de amigos, donde “la crisis ha llegado de pleno”. Como el caso de una trabajadora pública “que cobra 200 euros menos al mes” y ha dejado de cocinar “productos que antes se podía permitir”.
También está el caso de Paz, que “lleva 20 años trabajado y este mes se queda sin trabajo”, o el de un autónomo que se ha visto obligado a pasarse a ese régimen porque “ya no se puede esperar que alguien le dé trabajo”.
Un domingo cualquiera
La periodista compara como un domingo, a la hora del tradicional aperitivo, las calles se llenan de manifestaciones. “Hace cinco años, los domingos al mediodía eran para disfrutarlos, pero actualmente no hay fin de semana que en alguna parte de España la gente no salga a la calle para protestar o contra los recortes o contra la corrupción”.
Cabreados con los sobres
Como es de esperar, el tema de la corrupción ocupa buena parte del reportaje, algo que ya se ha convertido en seña de esa Marca España que predica el gobierno. Brucker relata el caso Bárcenasy afirma que “los españoles están cabreados con lo que simbolizan esos sobres, que representan el dinero negro y la corrupción”.
Sin preguntas
La reportera alemana se centra en la polémica rueda de prensa del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acerca de este escándalo. “Los periodistas pudieron estar allí dos minutos, luego se les echó de la sala. La declaración del presidente la tuvieron que seguir los periodistas por monitor. ¿Preguntas? descartado”, explica.
Más pobre y menos confianza
El cierre es melancólico: “Mi bonita España ha cambiado mucho. Es más pobre y nadie tiene ya confianza en la política. Pero la última palabra la tienen mis amigos. Me cuentan que no han cambiado desde que me fui”.

MI CUERPO ES MIO




Mi cuerpo es mio !

TÚNEZ. Un clérigo musulmán condenó este miércoles a muerte por lapidación a Amina, una joven tunecina de 19 años que se atrevió a difundir en las redes sociales una fotografía suya en topless con una frase en árabe en la que abogaba por los derechos de la mujer.

http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2013/03/20/13459846-condenan-a-muerte-a-joven-en-tunez-por-protestar-en-topless


FIRMEN LA PETICIÓN PARA SU LIBERACIÓN: http://www.change.org/petitions/petitioning-tunisian-government-amina-must-be-safe?fb_action_ids=10151565354730329&fb_action_types=change-org%3Arecruit&fb_ref=__dewuTWMkPT&fb_source=other_multiline&action_object_map=%7B%2210151565354730329%22%3A197005627089954%7D&action_type_map=%7B%2210151565354730329%22%3A%22change-org%3Arecruit%22%7D&action_ref_map=%7B%2210151565354730329%22%3A%22__dewuTWMkPT%22%7D

TÚNEZ. Un clérigo musulmán condenó este miércoles a muerte por lapidación a Amina, una joven tunecina de 19 años que se atrevió a difundir en las redes socialesuna fotografía suya en topless con una frase en árabe en la que abogaba por los derechos de la mujer.

En España los más ricos ganan siete veces más que los más pobres



Un informe de Cáritas alerta de que la brecha entre las rentas más altas y más bajas aumenta un 30% desde 2006. Además, casi tres millones de personas se encuentra en pobreza severa

EFE Madrid 21/03/2013 07:41 Actualizado: 21/03/2013 08:06Email
La crisis económica ha provocado un aumento de la desigualdad social: la diferencia entre las rentas más altas y las más bajas se ha incrementado un 30% desde 2006. Así lo recoge el el último informe de Cáritas tituladoDesigualdad y Derechos Sociales presentado ayer, miércoles
Desde 2006, los ingresos de la población con rentas más bajas han caído cerca de un 5% en términos reales cada año, mientras que el crecimiento correspondiente a los hogares más ricos ha sido el mayor de toda la población. En España los más ricos ganan siete veces más que los más pobres. Este es uno de los indicadores de desigualdad "más altos" de la Unión Europea, según el informe de Cáritas, que alerta del riesgo de "fragmentación social".
"Las consecuencias de la crisis están siendo especialmente sangrantes para los más pobres", lamentó durante la presentación del informe el secretario general de Cáritas, Sebastián Mora.
El informe recoge más datos inquietantes: respecto a la pobreza que afecta a la sociedad española, el coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas, Francisco Lorenzo, subrayó que según los datos del INE (2011) hay un 26,8% de personas en situación de pobreza o exclusión social en España, de los que un 21,8% sufren pobreza 'relativa' y un 6,4% de los ciudadanos padece pobreza severa.
Un 26,8% de la población vive en situación de pobreza o exclusión social
Y aún hay más: el 41% de las familias con tres hijos viven bajo el umbral de la pobreza y el 16% de las mismas sufren "pobreza severa". Según explicó el coordinador del Equipo de Estudios de Cáritas, Francisco Lorenzo, la caída de las rentas de los hogares ha hecho que el umbral de pobreza descienda desde los casi 8.000 euros para una persona sola en 2009 a algo más de 7.300 en 2012. "Esta merma indica un empobrecimiento medio de la sociedad".
Pero más graves son los datos que hablan de la pobreza severa. Así, el número de hogares sin ingresos pasó de algo más de 300.000 en 2007 a más de 630.000 en 2012 y el porcentaje de hogares que no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos pasó del 30% al 44,5%.
El informe de Cáritas analiza también la evolución de la renta per cápita de lo españoles, que arroja cifras muy similares a las que existían hace más de diez años, lo que, según Lorenzo, permite hablar de una "década perdida". En este sentido, Lorenzo explicó que la renta de 18.500 euros que de media recibieron los españoles en 2012 es inferior en términos de capacidad adquisitiva a la que existía en 2001 y desde 2007 la renta media ha caído un 4%, mientras que los precios se han incrementado en un 10%.

Los "peores resultados" de la democracia

Durante 2012 el mercado de trabajo registró los "peores resultados" de la etapa democrática, con una tasa de paro superior al 26%, dos veces y media más alta que el promedio de la UE-27 y diez puntos superior a la de Portugal e Irlanda. El informe destaca, además, la tasa de paro del 55% para los menores de 25 años, "que no tiene parangón alguno en los países de nuestro entorno" y el alto porcentaje —otro 55%— de desempleados que en 2012 llevaban en tal situación más de un año.
Subraya, asimismo, que la tasa de paro de la persona principal del hogar ha pasado del 6 al 21,4% en 2012 y el porcentaje de hogares en los que todos los activos están sin trabajo ha aumentado del 2,5% al 10,6%, pasando de 380.000 hogares antes de la crisis a más de 1.800.000 a finales de 2012. "Si hace 5 años estábamos a la cabeza de Europa en la generación de empleo, trabajar hoy no es ya un derecho, sino que parece haberse convertido en un privilegio", lamentó Lorenzo.
La renta media de 2012 ha retrocedido a niveles de la de 2001
También se refirió al efecto negativo sobre la renta disponible que han tenido algunos de los cambios en las prestaciones sociales como la reducción de las cuantías de la prestación contributiva de desempleo, las mayores exigencias para percibir el subsidio y el aumento de algunos impuestos. "Los recortes en algunos bienes básicos, la reducción de las cuantías de algunas prestaciones y la exclusión del acceso de grupos de ciudadanos a servicios elementales han introducido niveles de fragmentación social cuya reducción costó varias décadas y grandes acuerdos sociales", concluyó el responsable de Cáritas.

Condenado a 6.500€ de multa por llamar al Rey “cabrón, putero, vago y borracho” entre otras cosas



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El juzgado central de lo penal de la Audiencia Nacional ha condenado al ex militar Amadeo Martínez Inglés a “doce meses de multa con cuota de 18€ diarios (6.480€ de multa) y al pago de las costas si las hubiere” tras considerar probado que cometió un delito de “injurias graves contra la Corona”. Entre otras lindezas llamó al Rey en un artículo “putero”, “borracho” y “jefe de la banda”.
El juez Vázquez Honrubia considera probado que Martínez Inglés fue el autor de un artículo de opinión aparecido el 12 de diciembre de 2011, en el periódico digital “Canarias-Semanal”, en el que literalmente, en el párrafo segundo, llama al Rey “borracho, putero, idiota, descerebrado, cabrón ninfómana ¿….? sic, vago y maleante”, resalta el juez en su auto.
El magistrado prosigue que “aunque la defensa ha realizado una tímida alegación refiriendo los epítetos a la dinastía borbónica en general, es evidente que la intención del autor del artículo era referirse el actual Monarca”, y que “pese al rodeo lingüístico empleado es clarísimo, hasta para el lector menos avisado, que se está refiriendo a D. Juan Carlos I”.
El juez rebate el argumento de la libertad de expresión al aseverar que “las notas esenciales por las que no puede pretender el acusado ampararse en la libertad de expresión son la innecesariedad y la desmesura”. Y prosigue: “Para manifestar el rechazo a la Monarquía no es necesario vilipendiar al Rey hasta la desmesura de llamarle entre otras cosas, cabrón, putero y borracho”.
Por todo lo anterior, Vázquez Honrubia condena a Martínez Inglés a la multa de doce meses, haciendo constar además que el exmilitar, expulsado del Ejército, “se personó en el juzgado vestido con uniforme militar de campaña con las insignias correspondientes al último rango que ostentó en el Ejército a pesar de haber sido apercibido en la citación personal que le fue entregada que se abstuviera de hacerlo al haber sido separado del servicio por el Ministerio de Defensa en la fecha antes indicada perdiendo la condición de militar de carrera (art. 65.1 2 de la Ley 17/1989 de 19 de julio) y por lo tanto perdiendo el derecho a vestir el uniforme reglamentario militar por lo que procede remitir testimonio de los particulares necesarios por si el hecho pudiera constituir una falta de uso público e indebido deuniforme prevista y penada en el art. 637 del Código Penal”. La defensa pedía la libre absolución y la Fiscalía, una año y tres meses de prisión.
elconfidencial

FALLAS, UNA CRÓNICA DE URGENCIA, POR VICENTE ADELANTADO SORIANO



mar 20th, 2013 | By  | Category: Ensayo / ArticulosV Adelantado Soriano




Vaya por delante que para quien esto suscribe las fallas son una verdadera molestia: por la cantidad de gente que hay por las calles, por el continuo, ruidoso y persistente tirar petardos por parte de todo tipo de
personas; y, sobre todo y por encima de todo, por los zumbidos nocturnos, no es música por mucho que se empeñen, que emite el casal que tengo a pocos metros de mi casa, y que nos impide dormir hasta las cuatro de la mañana.
Es decir, las fallas son unas fiestas que no se viven sino que se imponen: quiera usted o no tiene que soportar ruidos bestiales a toda hora, y zumbidos electrónicos, a unos niveles inaguantables, hasta que el fallero de turno tiene a bien bajar el volumen o desconectar el dichoso aparato que los lanza al espacio.
Cuando a uno, in illo tempore, se le ocurría protestar, tarea inútil, le salían con su nula valencianía o patriotismo, con la tradición, las costumbres y todas esas zarandajas. Por supuesto cada uno entiende por tradición lo que Dios le dio a entender, o él tiene a bien comprender. La tradición hasta hace poco era que los puestos de buñuelos y churros, por ejemplo, estuvieran regentados por una señora mayor, que, generalmente, había ido a la peluquería antes de abrir el puesto, y llevaba un pelo recién peinado y tintado, casi siempre de rubio. Dicha señora, valenciana ella, iba provista de un blanquísimo delantal. Y haciendo juego con él llevaba unos manguitos de tela tan albos como el dicho delantal. Esta figura, salvo raras excepciones, ha desaparecido. En su lugar hay franquicias llevadas, en su inmensa mayoría, por extranjeros. No se ve la tradición por ningún sitio. Y no quiero insistir porque capaz es algún político, con ganas de hacer patria, de obligar a los vendedores de churros a sacarse el mitjá de valencià, por cuanto que la señora rubia lo hablaba si contemplaciones.
La tradición, antes, al menos cuando el que esto suscribe era un crío, era que, por la noche, se montaba un tablado, se contrataba a una pequeña orquesta: batería, trompeta, algunas veces acordeón, saxo y vocalista. El vocalista, si se tenía suerte, solía ser alguien de la tierra, y que jugaba con la indefinición o definición de su sexo, cuando no con la abundancia de sus ubres mamarias. Había para todos los gustos. La gente, por regla general, cuando actuaban estos personajes no bailaba: se dedicaba a mirarlos, a reírse y a aplaudir a rabiar. Luego sí, luego la orquesta tocaba para que todo el mundo pudiera bailar. Dos calles más allá de donde actuaban los artistas, la música se oía en la lejanía. No era nada molesto. Ahora todo esto ha quedado reemplazado por un equipo que, a falta de calidad, ofrece unos decibelios tan altísimos y molestos que, de verdad, no se puede por menos que añorar las viejas fiestas. Y se responde de paso a la famosa pregunta que hacen muchos alumnos en las aulas: “¿Para qué sirve estudiar música?” Si lo hubieran hecho algunos falleros, tal vez tendrían un poco de sentido estético, y un mínimo de respeto y educación. Y ya que hablamos de respeto y educación, tenemos que hablar de un fenómeno que hace tiempo viene observándose en esta santa tierra, desde que se convirtió en un país acogedor de todo tipo de personas y étnias. Ya hace tiempo algún que otro musulmán, o árabe, o vaya usted a saber qué, se sintió ofendido porque en Valencia se celebra la festividad del 9 de octubre, fecha en que las tropas cristianas, comandadas por el rey Jaime I, entraron en la ciudad de Valencia, en manos entonces de una taifa árabe. Antes la dichosa ciudad había sido romana, y antes de una tribu ibera, o de un poblado ibero, los edetanos. Luego la machacó Aníbal. Los árabes la ocuparon, por la fuerza, a partir del año 711. ¿Por qué no se puede celebrar la entrada en Valencia de Jaime I cinco siglos después? ¿Se ofenden ellos? Pues que, a estas alturas, se ofendan por semejante cosa es como si un español rompiera sus relaciones con una romana porque Julio César conquistó Hispania o Escipión el Africano acabó con Numancia. Es cosa de locos. O de estúpidos. Como no dejó de ser una estupidez que también pidieran la anulación de les filaes de Alcoy compuestas por supuestos moros, vestidos de una forma que ni a Hollywoodse le hubiera ocurrido ni en sus peores sueños. Y eso sí, no hay moro, por muy fiero que sea y terribles armas que lleve consigo, que no vaya provisto de un puro que no se lo fuma ni el mismísimo Fidel Castro. Al parecer también esto les ofendió. También había que eliminar esa fiesta.La palma de la necedad y del absurdo, sin embargo, se la ha llevado este bendito año de 2013, que tenía que acabar en trece. Para más inri la festividadde san José cayó en martes, aunque, respetando la tradición, era 20 de marzo, día del comienzo de la primavera. Algo es algo. Hubiera sido más terrible si hubiese sido martes y trece.
A un artista fallero, de mucho ingenio y buen hacer, se le ocurrió montar una falla teniendo como imagen central a la diosa Shiva. La falla ni era ofensiva ni nada que se le parezca. Pero aun así se armó la de Troya porque hay gente que se ofende de todo y por todo, menos por alguna que otra violación sin importancia. Enseguida comenzaron a protestar, y las amenazas por parte de algún que otro indio ya que, a su parecer, la falla era una burla de sus signos religiosos más importantes. En la falla no había nada que pudiera resultar ofensivo para dicha religión. Y las fallas, por otra parte, son monumentos efímeros que tienen como fin la sátira y la crítica de los vicios.

Eso para comenzar. Y para continuar, cuando uno llega a una casa, invitado, lo menos que puede hacer es respetar a los habitantes de la casa. Máxime cuando la falla se quema, y no quedan de ella ni las cenizas.
Parece ser que nada más plantar la falla ya comenzaron los problemas y las amenazas. Si es verdad que amenazaron con poner bombas, con atentar contra el presidente de la falla, y contra todos los falleros, no entendemos porqué estas personas no están en prisión. Y no entendemos que acudan a la falla con la insólita petición de que esta no se queme porque representa a no sé qué deidades. Hasta uno de los personajes se puso de rodillas delante de la falla y se entregó a sus oraciones. Que los dioses me perdonen pero esto, en pleno siglo XXI, no deja de ser una estupidez del máximo calibre: una falla convertida en una divinidad, un señor que intenta quemarse a lo bonzo en defensa de una guitarra y unos brazos de cartón, una niña de poco menos de
siete años amenazando con degollar a parte de los espectadores, y una falla que vio convertida la noche de la cremà en una horrible pesadilla. ¡A lo que llevan los fanatismos!


Y por desgracia siempre es la misma y triste historia: gente que mata por una palabra, engendrado y no creado; por un quítame allá esas pajas, pero que, al mismo tiempo, consiente todo tipo de injusticias y de violaciones…
¡Qué lástima de energía! Si esa protesta se hubiese empleado en luchar contra las desigualdades de género o sociales, otro gallo nos cantara a todos. Pero, claro, hay que reconocer que es más fácil graznar contra un monigote de cartón. En las fallas se han quemado a todo tipo de muñecos: del papa, de
políticos, etc. Además, insisto, nada ofensivo había en dicha falla. Muchas veces, demasiado a menudo, la porquería está en los ojos de quien mira y no sabe ver. Es el colmo de la necedad, me parece, coger un monigote de una falla y ponerlo en un templo y adorarlo. Sin palabras. Eso es lo que me parece un insulto a la inteligencia. Esperemos que todo esto haya sido una cosa puntual, sin más importancia, y que el sentido común vuelva a imperar y podemos tener unas fallas con humor e inteligencia. Aunque sea soportando
ciertas incomodidades. Pax vobiscum


POR VICENTE ADELANTADO SORIANO