viernes, 12 de agosto de 2011

El Banco Central Europeo no es un banco central: ahí está el problema de la crisis de la deuda pública

Vicenç Navarro – Consejo Científico de ATTAC.


Una de las áreas donde existe mayor confusión, no sólo en las páginas de los mayores rotativos, sino también de la prensa económica, es creerse que el Banco Central Europeo (BCE) es un Banco Central. Esta confusión imposibilita entender el mal llamado problema de la deuda pública de España (y de Grecia, Portugal, Irlanda y, ahora también, de Italia) y la enorme crisis que estamos sufriendo.
Pero comencemos subrayando que las recetas neoliberales que se están aplicando en España y en los otros países de la periferia de la Eurozona son profundamente negativas y dificultarán cada vez más que España y los otros países salgan de la crisis. España ha estado siguiendo cada una de las instrucciones del establishment europeo (la “troika” constituida por el Consejo Europeo, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo), incluyendo medidas de gran austeridad de gasto publico, medidas todas ellas que se han presentado como necesarias para salir de la crisis sin que hayan conseguido lo que teóricamente se espera de ellas. Como resultado de ello la economía española continúa estancada. Dirigiendo esta campaña ha estado el Banco Central Europeo, cuyo objetivo (nunca explicitado) es reducir la protección social y debilitar a la Europa Social ¿Por qué? Para responder a esta pregunta hay que entender que el Banco Central Europeo no es, a pesar de su nombre, un banco central.
Un Banco Central tiene como misión comprar la deuda pública del Estado donde el Banco Central está asentado, protegiéndola frente a los especuladores (los llamados “mercados financieros”). Cuando el Banco Central detecta que los mercados financieros están especulando contra la deuda pública del país, propagando el mensaje de que la deuda pública tiene alto riesgo (y así incrementar los intereses de esta deuda, con lo cual los bancos y otras instituciones financieras especuladoras consiguen mayores beneficios), el Banco Central compra mucha deuda pública, asegurándose que los intereses de tal deuda no suban y los mercados no puedan crear la sensación de riesgo (de que la deuda no se podrá pagar) que es lo que los mercados siempre intentan crear para conseguir intereses más altos y más ganancia.
Pues bien, el Banco Central Europeo no hace esto en la Eurozona. En realidad, el BCE tiene prohibido comprar deuda pública de los Estados miembros de la Eurozona, lo cual quiere decir que tales Estados están totalmente desprotegidos frente a los especuladores. Es cierto que el establecimiento del euro ha eliminado la especulación monetaria (que se basa en el cambio de valor de la moneda de un país a otro). En España, por ejemplo, ya no hay la especulación frente a la peseta. Pero, al eliminar tal tipo de especulación como consecuencia de haberse eliminado la variabilidad del precio de la moneda (con el establecimiento del euro) se abrió este otro tipo de especulación: la especulación contra la deuda pública. Los Estados de la Eurozona cuyos Bancos Centrales no pueden ahora comprar su propia deuda pública tienen un problema grave, pues pierden una baza muy importante para prevenir al Estado frente a la especulación. Y para debilitarlo todavía más, el mal llamado Banco Central Europeo tampoco puede comprar sus bonos públicos. Esta es una situación muy grave, pues los Estados no tienen ninguna protección frente a la especulación sobre su deuda pública. (Nota aclaratoria: el BCE ha comprado últimamente deuda pública, pero lo ha hecho muy poco y a regañadientes).
Pero la situación es incluso peor. Veamos porque. Cuando un Estado, como EEUU o Gran Bretaña, tiene falta de recursos, su Banco Central imprime dinero y con ello compra deuda pública. El Banco Central Europeo, sin embargo, no provee liquidez (es decir, dinero) a los Estados, sólo puede proveerla a los bancos. Y así hace siempre, como ahora. Quiere salvar a los bancos, pero no a los estados. El lector puede ver entonces lo súper vulnerables que están los Estados para defenderse. No pueden imprimir dinero ni pueden comprar su propia deuda.
Todo ello se debe al enorme poder de los bancos. Sólo son los bancos lo que pueden recibir liquidez (es decir dinero) del Banco Central Europeo, y son los bancos los que compran con tal liquidez los bonos públicos, compra que les es más rentable en la medida que los bonos públicos tienen intereses más altos (lo que llaman bonos de alto riesgo). De ahí que las agencias de rating, instrumentos de la banca (ver mi artículo “La supeditación de las instituciones representativas a la banca: el caso de las agencias de rating”, El Plural, 02.08.11), están catalogando y definiendo la deuda pública de los Estados periféricos de la Eurozona como muy poco seguros, con lo cual se están forrando de dinero a costa de los Estados que están ahogados debido a las enormes cantidades que tienen que pagar a la banca privada. Estamos así viendo la mayor transferencia de dinero público a la banca privada nunca antes vista en la historia reciente de estos países. (Aclaración: utilizo el término “banca” para definir las instituciones financieras que vehículan la mayoría de instrumentos especulativos a través de las instituciones bancarias o instituciones relacionadas con ellas).
De lo que he escrito se deriva que estos países periféricos de la Eurozona no pueden defenderse de la especulación. Y lo que está ocurriendo es un indicador de ello. A pesar de los enormes sacrificios impuestos a las poblaciones de los países periféricos de la Eurozona, la deuda pública se tiene que vender a unos intereses elevadísimos que se pagan a costa de reducir el gasto público social que financia su ya escasamente financiado Estado del Bienestar. Y los dogmáticos neoliberales que están causando tanto daño continúan con sus recetas, con la arrogancia del talibán que se cree victorioso yendo de derrota en derrota. Tienen grandes cajas de resonancia en España y continúan insistiendo en que España no sale de la crisis porque no recorta su gasto público suficientemente. Y así se va debilitando la España Social (y la Europa Social).
¿Por qué este diseño del Banco Central Europeo?
El BCE y la estructura de la Eurozona se habían creado para dar estabilidad monetaria a la Eurozona cuando el tratado Bretton Woods se colapsó. Cuando el Presidente Nixon de EEUU decidió terminar con tal tratado, se creó una gran inestabilidad monetaria. De ahí que se creara el euro para evitar las enormes fluctuaciones en el precio de las monedas existentes en Europa y que daban pie a una enorme especulación monetaria. Y se consiguió.
Pero, tal como indiqué en los párrafos anteriores, la manera como se estableció el euro creó las bases para generar la especulación sobre la deuda externa. De la variabilidad del precio de las monedas (variabilidad que desapareció) se pasó a la variabilidad en los precios de los bonos, y de ahí a la especulación. Los beneficios del capital financiero se deben principalmente en esta especulación, que se basa en la variabilidad de los precios, desde la vivienda a los alimentos, incluyendo ahora los bonos. Los mercados financieros pasan de burbuja a burbuja, y ahora están en la burbuja de la deuda pública.
Por cierto, otra enorme confusión que también se reproduce en los medios es la de subrayar que estos recortes de gasto público están contribuyendo a salvar al euro. Esto no es necesariamente así. El euro es muy poderoso (en realidad, demasiado poderoso para el beneficio de la economía productiva) y probablemente continuará estándolo. El problema es que los Estados periféricos no pueden pagar los intereses de la deuda pública, es decir, de los bonos públicos. Ahí está el problema.
Pero la pregunta que debe hacerse es: ¿Por qué se estableció el BCE con estas limitaciones? La respuesta es que el euro se estableció en un momento de gran dominio político y hegemonía intelectual del neoliberalismo. Esta doctrina (una creencia con sus propios dogmas) creía y continúa creyendo que el Estado es el problema, y que a menor Estado, mejor economía. De ahí que se forzara a que se redujera el rol del Estado, disminuyendo sus funciones, y que el presupuesto del Estado fuera, además de pequeño, equilibrado (es decir, un déficit público cero). Esto explica la prohibición de que el BCE ayudara a los Estados y les comprara bonos, exigiéndole, además, unos límites, como queda claro en el criterio de Maastricht: los Estados no pueden endeudarse, y tienen que tener presupuestos equilibrados. Es el modelo neoliberal, causa de la enorme crisis que estamos viviendo. Lo que la población tiene que entender es que con este modelo actual, España no sólo no saldrá de la crisis, sino que la situación se irá empeorando todavía más. No hay duda de ello. España ha sido el discípulo más disciplinado del colectivo neoliberal. Y no ha salido de la crisis.
Frente a esta situación hay dos salidas. Una es que se presione para que las instituciones europeas cambien, yendo hacia un sistema más federal con cambios muy sustanciales, incluyendo el cambio del BCE en un Banco Central. La solución no es sólo más Europa, sino otra Europa distinta. Para que ello ocurra se necesitan cambios profundos en las culturas y establishments políticos de la Eurozona y de la UE.
La otra alternativa a nivel europeo es que España considere muy seriamente salirse del euro, permaneciendo en la UE. Es cierto que la salida del euro crearía grandes problemas, pero hay que recordar que Argentina (cuando rompió la paridad de su moneda con el dólar, en contra de los deseos del FMI), pasó seis meses malos cuando se salió del sistema centrado en el dólar, pero después creció considerablemente.
Mi preferencia es la primera alternativa, pero si ello no fuera posible, creo que la segunda debiera al menos debatirse. Lo que sí tiene que quedar claro es que continuar con las políticas que se están siguiendo (que se acentuarán todavía más si el PP gana las próximas elecciones) España va hacia un suicidio económico.

Un obispo justifica la pederastia porque hay niños "que provocan"

El titular de la diócesis Tenerife afirma que “la homosexualidad perjudica a las personas y a la sociedad”


Imagen tomada de la página web del Obispado de Tenerife de Bernardo Álvarez.

Imagen tomada de la página web del Obispado de Tenerife de Bernardo Álvarez.

“Si te descuidas, te provocan”. Se refiere así a niños de 13 años. El obispo de Tenerife, Bernardo Álvarez, encierra en esta justificación el origen de un delito, los abusos sexuales a menores. Álvarez considera la pederastia una derivada de la homosexualidad. “No hay que confundir la homosexualidad como necesidad existencial con la que es practicada como vicio. La persona [la] practica como puede practicar el abuso de menores”, señala. A su juicio, este delito nace de la búsqueda de la “novedad” y se convierte por eso en “una forma de sexualidad distinta”.
Relaciones ‘consentidas’
En una entrevista concedida al diario La Opinión de Tenerife, el obispo se extiende en la idea hasta replicar a la periodista, que, previamente, le había señalado que “la diferencia entre una relación homosexual y un abuso está clara”. Por si persisten las dudas, la entrevistadora recuerda al obispo que “un abuso es una relación no consentida”. La respuesta del prelado no deja lugar para las dudas.
"Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso, si te descuidas, te provocan”. En la misma conversación, el prelado desempolva sin matices todos los prejuicios de la Iglesia católica contra los homosexuales. “Es algo que perjudica a las personas y a la sociedad”, critica el obispo.
Viciosos deformados
“No es políticamente correcto decir que es una enfermedad, una carencia, una deformación de la naturaleza propia del ser humano”, se descarga Bernardo Álvarez, después de protegerse en una frase hecha: “Las personas son siempre dignas del mayor respeto”.
Aun así, el titular de la diócesis de Tenerife llega a asegurar que, en ocasiones, la homosexualidad se practica “como vicio”. “Yo no digo que se reprima, pero entre no reprimirlo y promoverlo hay un margen”, apostilla el obispo. El portavoz del prelado señaló ayer a Público que “en ningún caso  ha pretendido justificar ni comprender un fenómeno rechazable”.

Noticia salida de publico.es.....

Vicenç

Los partidos socios de Merkel instan a Madrid y Roma a vender su oro

Los grupos políticos de la coalición de Gobierno alemán recuerdan que Italia es el cuarto país con mayores reservas del metal precioso


 
Los partidos políticos alemanes CDU y FDP, que forman parte de la coalición de Gobierno, proponen que los países de la Unión Europa que atraviesan dificultades financieras vendan parte de sus reservas de oro para reducir su endeudamiento antes de recurrir a sus socios europeos, según recoge el diario Financial Times Deutschland.
El diario alemán apunta que, debido al fuerte incremento del precio del oro, ambas formaciones han añadido esta nueva demanda a los países que tienen problemas para lograr reducir su déficit. El vicepresidente del grupo parlamentario de la CDU, Michael Fuchs, apunta que aquellas economías que tienen que poner en orden sus presupuestos pueden recurrir a las privatizaciones o la venta de sus reservas de oro, mientras que el experto financiero del FDP, Frank Schäffler, afirma que estos países "deberían utilizar sus activos antes de pedir ayuda a otros".
Schäffler defiende que es "una necesidad" que las economías con problemas vendan oro y depositen sus reservas como garantía en el Banco Central Europeo (BCE), y destaca que esta medida gustaría a los mercados, ya que sería una "señal de que estos países son serios" porque también recurren a sus reservas.
Por su parte, Klaus-Peter Flosbach, el portavoz de política fiscal del grupo parlamentario de la CDU, el partido de la canciller alemana, Angela Merkel, propone utilizar las reservas de oro de los países altamente endeudados para asegurar el futuro del euro.
Las fuerte subida registrada en los últimos días por la onza de oro, que ya ha superado los 1.700 dólares y que casi ha duplicado su valor en los dos últimos años, ha animado a ambas formaciones a realizar esta propuesta.
Además, Italia cuenta con la cuarta mayor reserva de oro del mundo, tras Estados Unidos, Alemania y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo valor sería aproximadamente de 134.000 millones de dólares (93.800 millones de euros) la precio actual. España, por su parte, tenía en las bodegas del Banco de España oro por valor de 9.555 millones de euros a 31 de diciembre de 2010, según los datos recogidos en la memoria del supervisor. Al precio actual de la onza, sin embargo, estas reservas tendrían un valor aproximado de 11.750 millones de euros, en torno al 1% del Producto Interior Bruto.
Sin embargos, expertos financieros advierten de que la venta de las reservas de oro no resolvería los roblemas estructurales que existen y que sólo sería "una gota de agua en el mar", al mismo tiempo que dinamitaría la confianza los inversores, según el analista de materias primas de Commerzbank, Eugen Weinberg.
Articulo tomado del PAIS. COM....

Vicenç


Click here to find out more! La SGAE hace penitencia e indulta al Papa: no pagará derechos de autor

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El Papa Benedicto XVI. Foto: Archivo

Algo está cambiando en la SGAE. Después de que Teddy Bautista, expresidente de la entidad, hiciera caja durante años con festivales y conciertos benéficos; los representantes de los autores han perdonado ahora el pago de las tasas por el uso de música a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Rafael Rubio, director de Comunicación de la JMJ, confirmó ayer a elEconomista un hecho absolutamente inédito hasta ahora.

"Han firmado un acuerdo de patrocinio que nos exime de cualquier pago", aseguró. Resulta llamativo porque, aunque es cierto que en alguna ocasión la SGAE ha acabado renunciando a cobrar en algún acto benéfico, siempre ha mantenido que está obligada por ley a recaudar el dinero de los autores, independientemente de la finalidad del acto. Eso hasta ahora, porque ayer un portavoz de la sociedad confirmó que "hay un acuerdo de patrocinio con la JMJ y no tendrán que pagar".

Sin dinero público en la JMJ

El total del presupuesto de la visita del Papá saldrá, precisamente, del acuerdo con patrocinadores, socios y empresas colaboradoras. Los primeros, entre los que se incluye la SGAE o el grupo de restaurantes Arturo, contribuyen con la prestación de servicios. Los socios son los que aportan al menos un millón de euros -como Coca-Cola, El Corte Inglés, Iberia, Banco Santander, FCC, OHL, Ifema, Mutua Madrileña, Nutrexpa o Caja Madrid, entre otras- y los colaboradores, los que hacen una donación de al menos 2.100 euros. El presupuesto total se eleva a 50,48 millones de euros.
Fernando Giménez Barriocanal, director financiero de la Jornada Mundial de la Juventud, reiteró que las empresas que colaboran aportan el 30 por ciento y los peregrinos el 70 por ciento restante. "Ni un euro sale de las arcas públicas", explicó. Es más, según los organizadores, se estima que gracias a la llegada masiva de turistas de todo el mundo, Madrid ingresará durante esos días 100 millones de euros, a lo que hay que sumar todo el impacto mediático y publicitario para la ciudad.

En la anterior jornada, celebrada en Sidney (Australia) se calcula que 600 millones de personas siguieron la celebración por televisión. "Es una oportunidad económica para España y ayudará a reducir el déficit para este año", llegó a asegurar Giménez Barriocanal.

Articulo extraido del ECONOMISTA.COM.....

Vicenç

Ni un solo país ha mejorado con las políticas de austeridad del FMI

Susan George desmonta las políticas de austeridad del FMI

9 de agosto por Susan George, (Nick Buxton)
La gran causa de la crisis de la deuda: los gobiernos han asumido las deudas de bancos privados, que estallaron con la crisis financiera.
La entrevista, realizada por Nick Buxton en el Transnational Institute fue realizada en julio, antes de que los especuladores se cebasen sobre el Estado español e Italia, por lo que las preguntas se centran en el caso griego. No obstante, las palabras de George tienen plena vigencia y explican el contexto en el que se da la crisis de la deuda en Europa y, sobre todo, su raíces.
Usted se dio a conocer por su trabajo sobre la crisis de la deuda en los años ochenta y noventa. La de entonces era una crisis de los llamados países en desarrollo, pero ahora parece que está afectando principalmente a los países desarrollados. ¿Cómo lo explica?
Las causas de la crisis de la deuda en los países del Tercer Mundo no eran las mismas que las de ahora. En los años setenta, gran parte del dinero de los préstamos se destinó a armamento, al gasto de las clases medias y altas en importaciones de productos de lujo, al creciente precio del petróleo y a proyectos de desarrollo mastodónticos; es decir, fue un gasto improductivo. Además, los Estados Unidos aumentaron de repente los tipos de interés, de forma totalmente unilateral, en 1981.
John Perkins, en su libro «Confesiones de un gángster económico», afirma que se desplegó una política deliberada para endeudar y controlar a las economías en desarrollo. Se trata de su testimonio personal, que se debería corroborar con otras evidencias, pero sabemos sin duda que los países más ricos utilizaron la deuda para conseguir precisamente eso: imponer las condiciones de los Estados Unidos y de otros países acreedores, por las que se obligó a los países en desarrollo a entrar en la economía mundial en términos muy desfavorables.
La gran causa de la actual crisis de la deuda europea es que los gobiernos han asumido las deudas de bancos privados, que estallaron con la crisis financiera. El caso más evidente es el de Irlanda, que asumió la responsabilidad de todo lo que debían sus bancos, pero lo mismo sucede con todos los países que están ahora en dificultades.
De hecho, la deuda de la mayoría de países europeos es bastante modesta. A principios de este año, España sólo debía el 55% de su PIB. Incluso el estricto Tratado de Maastricht dice que un 60% está bien. Italia y Bélgica, por ejemplo, están muy por encima del 100%. Pero muchos países donde se está predicando el mensaje de la austeridad, como Francia, no tienen ningún problema.
La gente tiende a pensar -y es lo que los medios le dicen que piense- que la deuda de un hogar es lo mismo que la deuda de un país. Pero no es así. Una familia no puede vivir mucho tiempo por encima de sus medios, pero los países, especialmente en la era moderna, siempre lo han hecho. Los Estados Unidos no han estado libres de deuda desde el siglo XIX. La idea de cero deuda nacional es una total fantasía.
Evidentemente, lo mejor es que, si pides un préstamo, lo inviertas de forma productiva. Y si tienes demasiada deuda, acabas pagando demasiados intereses a los prestamistas. Pero la «deuda soberana», como se llama, no debería de ser un problema.
¿Cuáles cree que serán las consecuencias de estas políticas?
Las políticas europeas hasta la fecha están siendo desastrosas. Están aplicando los llamados «remedios» que se impusieron a los países en desarrollo en los años ochenta, en lo que ahora se conoce como «la década perdida del desarrollo». Los programas de austeridad que se están imponiendo a Grecia, Irlanda o Portugal están directamente sacados del manual neoliberal de los programas de ajuste estructural, punto por punto y coma por coma.
El resultado es una feroz contracción de esas economías, hasta un punto sin precedentes. Cuando se impusieron medidas como las privatizaciones, los recortes salariales y la eliminación del gasto social en países realmente pobres como Níger, éstas se tradujeron en una hambruna y en muchísimas muertes. En Europa, tenemos algo más de margen, contamos con algunos cojines. Pero la economía griega ya se ha reducido en más de un 5% este año, el desempleo se ha disparado, los pequeños comercios se están hundiendo y se está privatizando absolutamente todo.
Es una política criminal concebida para empujar a los trabajadores al siglo XIX, para deshacerse de los beneficios sociales por los que la gente luchó durante muchas generaciones. Como siempre, los ricos se escaparán y el capital internacional vivirá días de gloria con las oportunidades que ofrecen las privatizaciones. La gente corriente está pagando el doble por la crisis financiera: primero para rescatar a los bancos y, ahora, para sacrificar y arruinar a sus propios países y medios de vida.
¿Qué respondería a aquellos que dicen que la culpa es de Grecia y de su incapacidad para controlar las finanzas públicas?
La gente dice que los griegos no pagan impuestos. Y así es en el caso de los ricos, que tienen mucho dinero en Chipre, un paraíso fiscal muy conveniente. Según los datos de una sociedad financiera suiza, sólo el 1% del dinero griego depositado en bancos suizos se declara en Grecia, y sólo el 3% en el caso de Francia. Los griegos no están jugando en solitario. Grecia también ha mantenido un presupuesto militar relativamente alto. Incluso cuando Turquía -supuestamente, el enemigo- propuso una reducción conjunta del gasto militar, los griegos se mostraron en contra.
La Iglesia ortodoxa griega, principal propietaria de tierras y bienes inmuebles del país, paga cero impuestos, lo cual no tiene ningún sentido. Hay también una gran economía sumergida. Y cuando el partido PASOK llegó al poder, se encontró con que sus predecesores habían amañado las cuentas y minimizado todo lo que debía el país.
A pesar de eso, deberíamos recordar que Grecia representa un mero 2% de la economía europea. No da para justificar esta increíble crisis o drama. Alemania y el Banco Central Europeo (BCE) no están tratando el tema como una cuestión económica de endeudamiento e impago, sino como una obra moral en la que hay que castigar a los griegos.
Incluso si incluimos a Portugal e Irlanda, estamos hablando de una pequeña parte de la economía de la eurozona. Con España, las cosas empiezan a ponerse más serias, ya que representa en torno al 11% de la economía europea. E Italia… bueno, nadie quiere siquiera plantearlo.
Lógicamente, la austeridad sólo empeorará las dificultades económicas: menos ingresos fiscales, más desempleo, bajas inversiones, una mayor economía sumergida, etcétera. Además de un tremendo sufrimiento humano y un posible derrumbe del euro. No ha habido ni un solo caso en que un país mejorara su situación con las políticas de austeridad del FMI.
Los economistas neoliberales han conseguido eliminar toda la memoria histórica de los años treinta, cuando se utilizaron políticas keynesianistas para luchar contra la Gran Depresión. En lugar de ello, nos vemos enfrentados a un enconado problema de deuda, a una economía estrangulada por la austeridad y a ninguna esperanza de recuperación.
¿Cree que Grecia debería haberse declarado en quiebra? ¿Qué alternativas debería de haber seguido Grecia?
Los griegos no pueden pagar y entrarán en quiebra. Ya lo han hecho, pero nadie lo está llamando así. Después de llevar al país al borde del precipicio, se utilizará algún apaño para disfrazar la realidad.
Si yo hubiera sido [el primer ministro griego] Papandreou, habría dicho: «No podemos pagar y no pagaremos». Después, habría calculado qué porcentaje de esa deuda es «odiosa», un concepto jurídico que equivale a ilegítima, y qué podría afrontar razonablemente el país con el tiempo.
Después, habría declarado que Grecia no pagaría un X% -digamos la mitad, el 50%- de la deuda, y propondría negociar con todos los bancos privados para determinar con qué condiciones se pagaría el resto: con plazos de vencimiento más largos, menos tasas de interés, etcétera. Los bancos deberían elegir entre no recibir nada o recibir el 50 por ciento de algo. Y recordemos que no tienen un Ejército, así que no van a invadir Grecia. Y Grecia ni siquiera tendría que salir de la zona euro porque los tratados no prevén disposiciones para obligar a un país a abandonarla.
Está claro que las medidas provisionales no funcionarán en Irlanda ni en Grecia. Ni siquiera estoy segura de que esa sea la idea. En los países en desarrollo, y ahora en Europa, la deuda permite a los acreedores ejercer una especie de colonialismo sin necesidad de recurrir a un Ejército o a una administración imperial. No es ninguna casualidad que los latinoamericanos priorizaran devolver el dinero al FMI en cuanto se lo pudieron permitir. Era la única forma que tenían para poder retomar el control de sus economías.
Deberíamos recordar lo que escribió Keynes en los años veinte en su «Consecuencias económicas de la paz». Keynes advertía que Alemania no podría pagar sus deudas de la posguerra y que eso se pagaría, nunca mejor dicho, con el infierno. Y así fue, pero Alemania obtuvo un acuerdo para la deuda totalmente distinto después de la Segunda Guerra Mundial, por el que se limitaba el servicio de la deuda y el pago de los intereses tremendamente; unas condiciones que ahora no están dispuestos a ofrecer a Grecia.
¿Quién cree que es responsable de la crisis?
Son el sector financiero, los políticos nacionales y locales, los políticos europeos y, por supuesto, el Tratado de Lisboa y las estructuras del Banco Central Europeo, que mantienen a la eurozona en una camisa de fuerza económica.
Nadie obligó a los bancos franceses y alemanes a comprar tanta deuda griega. Los mercados financieros asumieron, sencillamente, que los bonos griegos eran igual que los alemanes; pero ahora se han dado cuenta de que los bonos griegos son griegos, y están decididos a recuperar tanto dinero como sea posible a los tipos de interés más altos que puedan, y sin tener en cuenta los costos sociales.
Y muchos gobiernos europeos gobiernan claramente en nombre de su sector financiero. Pero están jugando con fuego, y aún pueden hacer saltar por los aires la eurozona, con lo que se abriría un panorama incierto.
¿Cuáles son los problemas estructurales del euro que han contribuido a la crisis?
Yo soy una ferviente europea, por lo que me gustaría que el euro durara, pero ahora mismo no tenemos la maquinaria económica y social para seguir con él. Tenemos una divisa común, pero no tenemos políticas fiscales, económicas ni sociales comunes. En lugar de aumentar los impuestos, los gobiernos están compitiendo para reducirlos, como en Irlanda, que tiene un impuesto de sociedades del 12,5 por ciento.
Tenemos un presupuesto europeo ridículo, ningún impuesto paneuropeo y ningún impuesto sobre las transacciones financieras. Las transacciones mundiales, sólo sobre los mercados de divisas, se sitúan ahora en la astronómica cifra de 4.000.000.000.000 dólares al día. Incluso aunque sólo le impusieran un gravamen de 1/10.000, se recaudarían unos 400 millones de dólares al día. Y con ese dinero se podrían solucionar muchos problemas.
El obstáculo es el Banco Central Europeo, no el euro en sí. El Banco Central Europeo no presta a los gobiernos, sino a los bancos, al 1% o menos. Y después, los bancos prestan a los gobiernos. La deuda a corto plazo de Grecia e Irlanda tiene un estatus de «basura», y ahora tiene un precio del 20%.
El BCE, a diferencia de otros bancos centrales, no emite eurobonos o títulos europeos. De forma que los que gobiernan en realidad son los bancos y las agencias de calificación de riesgos. Necesitamos eurobonos, no sólo para desincentivar la especulación desenfrenada contra países concretos, sino también para que Europa puede invertir en grandes proyectos medioambientales y de infraestructuras que ningún país puede afrontar en solitario.
¿Hay otros problemas de la gobernanza económica europea que hayan contribuido a la crisis?
Uno de los motivos por los que luchamos tan duramente contra el Tratado de Lisboa en Francia es que consagra la política económica neoliberal en el corazón de Europa, y establece el marco para el tipo de crisis a las que debemos hacer frente hoy día. Ahora, la Comisión Europea quiere examinar los presupuestos nacionales de cada país antes de que los voten sus respectivos parlamentos para asegurarse de que cumplen con determinadas normas. Se trata de un ataque directo a la democracia.
En la Comisión Europea todo se juzga en función de la «competitividad», que lleva, entre otras cosas, a una competición suicida entre los propios países europeos. No todo el mundo puede ser Alemania. En la eurozona, el gasto público se sitúa aún en torno al 50% del PIB, pero las grandes empresas y el capital quieren hacerse con el control de todo lo que puedan. De nuevo, se nos está arrastrando poco a poco al siglo XIX.
¿Cómo deberían responder los movimientos sociales a la crisis? ¿Qué alternativas podemos poner sobre la mesa?
Para empezar, someter a control al sector financiero, gravar las transacciones financieras, y obligar a los gobiernos europeos, especialmente a los de la eurozona, a actuar de forma solidaria entre sí.
Realizar auditorías de la deuda para determinar qué parte de ella es «odiosa» o ilegítima.
Desarrollar un mecanismo para solventar la deuda que no esté totalmente sesgado a favor de los acreedores.
Necesitamos eurobonos y una nueva carta para Europa, en que el BCE sea algo más parecido a la Reserva Federal estadounidense.
Usar el bancor de Keynes [el «bancor» es una unidad monetaria internacional propuesta por J.M. Keynes a las negociaciones que establecieron los Acuerdos de Bretton Woods, en 1944] como divisa para el comercio. Pero para hablar de eso, ¡necesitaríamos otra entrevista!
Mientras tanto, estaría más que contenta con que las agencias de calificación de riesgos fueran organismos públicos y sin ánimo de lucro, y que sean los gobiernos, no los bancos, los que gobiernen para los ciudadanos y las ciudadanas.
Susan George es Investigadora asociada y presidenta de la Junta del TNI y presidenta honoraria de Attac-Francia [Asociación por una Tasa sobre las Transacciones especulativas para Ayuda a los Ciudadano].  Autora de 14 libros traducidos a numerosos idiomas, habla de su trabajo con convicción; una convicción que comparte con todo el TNI: “La tarea del científico social responsable es, en primer lugar, desvelar esas fuerzas [de la riqueza, el poder y el control]; en segundo lugar, escribir con claridad sobre ellas (…) con el fin de que las personas corrientes tengan instrumentos adecuados para la acción; y, por último (…) adoptar una posición de defensa de los desfavorecidos, los desamparados, las víctimas de la injusticia”.

Equo considera injustificable el trato de favor que recibe la visita de Benedicto XVI e impropio de un país aconfesional

 DEMOCRACIA ?

Ante la próxima celebración en Madrid de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y la llegada de Benedicto XVI, Equo considera que el trato que está recibiendo este evento y sus participantes por parte de las Administraciones Públicas es injustificable e incomprensible en un país aconfesional que además está pasando una muy complicada situación económica.
Para Equo, la teoría, esgrimida por algunos, de que este evento tendrá un coste cero para el contribuyente no se sostiene ya que es obvio que la cesión de edificios públicos y las rebajas en los transportes aprobadas suponen un coste para el erario público además de ser discriminatorias para otros colectivos o eventos públicos que han tenido lugar.
Así, para Equo no es de recibo que en un país con más de cuatro millones de parados se apruebe un abono especial para peregrinos con una importante rebaja económica, a los pocos días de que aumente el precio del billete individual. Además, este tipo de medidas no se han tomado con otros eventos importantes que también han atraído a cientos de miles de personas a Madrid, lo que es discriminatorio.
Respecto a la decisión del Ayuntamiento de Madrid de cerrar el tráfico del centro de Madrid, Equo la aplaude pero reclama que sea definitiva dada la alta contaminación, no por la visita de Benedicto XVI.
Para Equo la separación Estado/ Iglesia tiene que ser una seña de identidad de una sociedad moderna del siglo XXI. La religión es una opción personal que no puede ni debe condicionar la vida pública y mucho menos ocasionar gastos a una Administración que nos debe representar a tod@s.

Comentario extraido de una organizacion politica, que está intentando representar los intereses de aquellos que salimos a las calles, pidiendo dignidad !

VICENÇ....


 

MIRA LO QUE DICE UN PREMIO NÓBEL DE MEDICINA ( Y PÁSMATE...)



Ahí va el escándalo... -muy valiente este Premio Nóbel de Medicina-. Qué lástima que esto no salga en los noticiarios de todas las cadenas para que la reaccione en masa... es de vergüenza... 
Premio Nóbel de Medicina: Las Farmacéuticas bloquean las medicinas que curan porque no son rentables impidiendo su distribución,
Posted on 9 april, 2011 

El ganador del Premio Nobel de Medicina Richard J. Roberts denuncia la forma en la que operan las grandes farmacéuticas dentro del sistema capitalista, anteponiendo los beneficios económicos a la salud y deteniendo el avance científico en la cura de enfermedades porque curar no es tan rentable como la cronicidad. 

Hace unos días se publicó una nota sobre datos revelados que muestran que las grandes compañías farmacéuticas en Estados Unidos gastan cientos de millones de dólares al año pagando a doctores para que éstos promuevan sus medicamentos.  Para complementar reproducimos esta entrevista con el Premio Nobel de Medicina Richard J. Roberts quien señala que los fármacos que curan no son rentables y por eso no son desarrollados por las farmacéuticas que en cambio sí desarrollan medicamentos cronificadores que sean consumidos de forma serializada. Esto, señala Roberts, también hace que algunos fármacos que podrían curar del todo una enfermedad no sean investigados. Y se pregunta hasta qué punto es válido y ético que la industria de la salud se rija por los mismos valores y principios que el mercado capitalista, los cuales llegan a parecerse mucho a los de la mafia. La entrevista originalmente fue publicada por el diario español La Vanguardia:

¿La investigación se puede planificar? 
- Si yo fuera ministro de Sanidad o el responsable de Ciencia y Tecnología, buscaría a gente entusiasta con proyectos interesantes; les daría el dinero justo para que no pudieran hacer nada más que investigar y les dejaría trabajar diez años para sorprendernos.

- Parece una buena política. 
- Se suele creer que, para llegar muy lejos, tienes que apoyar la investigación básica; pero si quieres resultados más inmediatos y rentables, debes apostar por la aplicada…

- ¿Y no es así? 
- A menudo, los descubrimientos más rentables se han hecho a partir de preguntas muy básicas. Así nació la gigantesca y billonaria industria biotech estadounidense para la que trabajo.

- ¿Cómo nació? 
- La biotecnología surgió cuando gente apasionada se empezó a preguntar si podría clonar genes y empezó a estudiarlos y a intentar purificarlos.

- Toda una aventura. 
- Sí, pero nadie esperaba hacerse rico con esas preguntas. Era difícil obtener fondos para investigar las respuestas hasta que Nixon lanzó la guerra contra el cáncer en 1971.

- ¿Fue científicamente productiva? 
- Permitió, con una enorme cantidad de fondos públicos, mucha investigación, como la mía, que no servía directamente contra el cáncer, pero fue útil para entender los mecanismos que permiten la vida.

- ¿Qué descubrió usted? 
- Phillip Allen Sharp y yo fuimos premiados por el descubrimiento de los intrones en el ADN eucariótico y el mecanismo de gen splicing (empalme de genes).

- ¿Para qué sirvió? 
- Ese descubrimiento permitió entender cómo funciona el ADN y, sin embargo, sólo tiene una relación indirecta con el cáncer.

- ¿Qué modelo de investigación le parece más eficaz, el estadounidense o el europeo? 
- Es obvio que el estadounidense, en el que toma parte activa el capital privado, es mucho más eficiente. Tómese por ejemplo el espectacular avance de la industria informática, donde es el dinero privado el que financia la investigación básica y aplicada, pero respecto a la industria de la salud… Tengo mis reservas.

- Le escucho. 
-
La investigación en la salud humana no puede depender tan sólo de su rentabilidad económica. Lo que es bueno para los dividendos de las empresas no siempre es bueno para las personas.

- Explíquese. 
- La industria farmacéutica quiere servir a los mercados de capital… 
- Como cualquier otra industria. 

Es que no es cualquier otra industria: estamos hablando de nuestra salud y nuestras vidas y las de nuestros hijos y millones de seres humanos. 
- Pero si son rentables, investigarán mejor.  - Si sólo piensas en los beneficios, dejas de preocuparte por servir a los seres humanos.

- Por ejemplo… 
He comprobado como en algunos casos los investigadores dependientes de fondos privados hubieran descubierto medicinas muy eficaces que hubieran acabado por completo con una enfermedad

- ¿Y por qué dejan de investigar? 
- Porque 
las farmacéuticas a menudo no están tan interesadas en curarle a usted como en sacarle dinero, así que esa investigación, de repente, es desviada hacia el descubrimiento de medicinas que no curan del todo, sino que hacen crónica la enfermedad y le hacen experimentar una mejoría que desaparece cuando deja de tomar el medicamento. 
- Es una grave acusación.  - Pues es habitual que las farmacéuticas estén interesadas en líneas de investigación no para curar sino sólo para convertir en crónicas dolencias con medicamentos cronificadores mucho más rentables que los que curan del todo y de una vez para siempre. Y no tiene más que seguir el análisis financiero de la industria farmacológica y comprobará lo que le digo.

- Hay dividendos que matan. 
-
Por eso le decía que la salud no puede ser un mercado más ni puede entenderse tan sólo como un medio para ganar dinero. Y por eso creo que el modelo europeo mixto de capital público y privado es menos fácil que propicie ese tipo de abusos.

- ¿Un ejemplo de esos abusos? 
- Se han dejado de investigar antibióticos porque son demasiado efectivos y curaban del todo. Como no se han desarrollado nuevos antibióticos, los microorganismos infecciosos se han vuelto resistentes y hoy la tuberculosis, que en mi niñez había sido derrotada, está resurgiendo y ha matado este año pasado a un millón de personas. 
- ¿No me habla usted del Tercer Mundo? 
- Ése es otro triste capítulo: apenas se investigan las enfermedades tercermundistas, porque los medicamentos que las combatirían no serían rentables. Pero yo le estoy hablando de nuestro Primer Mundo: la medicina que cura del todo no es rentable y por eso no investigan en ella.

- ¿Los políticos no intervienen? 
- No se haga ilusiones: en nuestro sistema, los políticos son meros empleados de los grandes capitales, que invierten lo necesario para que salgan elegidos sus chicos, y si no salen, compran a los que son elegidos. 
- De todo habrá. 
- Al capital sólo le interesa multiplicarse. Casi todos los políticos – y sé de lo que hablo- dependen descaradamente de esas multinacionales farmacéuticas que financian sus campañas. Lo demás son palabras…
Articulo extraido de la edición de la vanguardia para internet !
Vicenç.